El asma es una de las enfermedades más comunes que afectan los pulmones de niños y adultos en todo el mundo. Existen diversas causas que provocan la afección de dicha enfermedad, entre las cuales se encuentran el humo de tabaco, polvo, alergenos, mascotas y una causa muy común, pero poco tomada en cuenta es la cuestión emocional. A continuación detallamos más sobre este tema.
Efectos emocionales del asma
Los dolores y afecciones que ocurren en la zona del pecho, suelen ser relacionados con emociones reprimidas o que han causado un alto nivel de estrés. También el amor asfixiante, como podría ser de una mamá o pareja dominante, puede ser una de las razones que han provocado el asma.
El asma, por estrés emocional es más común de lo que se cree. Al sentirse sofocado por situaciones, se pierde la habilidad de respirar por cuenta propia, pero las situaciones de llanto, energía reprimida o por la creencia de que hay un conflicto que se sale de nuestras manos y que no podemos resolver.
Biodescodificacion asma infantil
En cuanto a los niños, las afecciones emocionales también pueden ser detonantes para la aparición de problemas asmáticos. Si el pequeño ha sido estudiado y no ha presentado reacciones alérgicas o alguna causa aparente que de validez del asma bronquial, entonces esta seguramente fue causada por un estrés emocional importante.
Como calmar el asma emocional
Una crisis de asma emocional puede ser tratada mediante terapia psicológica, pero también existe la alternativa de tratarse mediante la meditación y la repetición de mantras que ayudarán a disminuir el nivel de estrés y con ello eliminar el problema.
Practica meditación en un lugar tranquilo y adopta una posición cómoda, coloca un poco de música relajante y comienza con ejercicios de respiración profunda.
Una frase o manta muy eficaz para tratar el asma emocional para niños y adultos es:
"Es seguro para mí hacerme cargo de mi propia vida, yo soy libre".
Se puede utilizar este mantra o simplemente mantener los ejercicios de respiración con música de fondo. La práctica deberá de ser diario, de preferencia por las mañanas, hasta que se elimine por completo la afección.